Aparecen, también desaparecen, vienen y se van; pero si es verdad nunca se irán. Personas especiales, personas que uno elige para compartir todo tipo de cosas, personas que queremos, que amamos, que necesitamos, ellos. Solemos pensar con el transcurrir del tiempo: "¿Cómo pasó, qué fue lo que produjo esto tan bello?"; las respuestas las encontramos con simpleza. Cada uno llega de una forma distinta, algunos rápidamente y otros se hacen esperar, pero al final ocupan un mismo espacio dentro nuestro, en nuestros sentimientos. Y es así como con la ayuda de estas personas podemos comenzar un ciclo en nuestra vida, que más adelante siempre recordaremos. A medida que va sucediendo abrimos los ojos hacia un mundo raro, que no sabíamos que existía; y en ese preciso instante es donde comenzamos a conocernos nosotros mismos; pero no por cuenta propia muchas veces, esta ayuda es inconsciente, pero es una gran ayuda al fin. No todo es alegría, a veces no aceptamos lo que vemos de nosotros, no aceptamos lo que vemos de los otros, y allí se produce un conflicto donde, dependiendo de la fortaleza, puede solucionarse en un abrir y cerrar de ojos. Si bien queremos que cada uno llegue a nuestro lado hasta ese momento donde nos despedimos totalmente, usualmente no se logra concretar de esa manera.
"Cambia, todo cambia". Tan cierto como, tal vez, trillado. Queramos o no, perdemos a muchos en nuestro trayecto de vida con dolores, decepciones, tristeza, alegría por qué no, pero al fin y al cabo nuevas personas caen inesperadamente y, sin saber, sin darnos cuenta, sin haberlo esperado, sin querer, entran y se quedan sin pedir permiso; y damos gracias por ello, damos gracias por aparecerse ante nuestros ojos expectantes porque de esa manera es que logramos amarlos tal cual son.
Ninguno se parece al anterior y, ninguno al siguiente, pero todos tiene una similitud: que mi amor por ellos es inmenso e inimaginable. Que suceda lo que suceda nunca podré dejar de amarlos, que jamás querré hacerlo, que sin cada uno de ellos no podría estar, que por ellos doy un paso y que ellos me hacen dar el siguiente.
Gracias por un amor incondicional, que no se compara con ningún otro. Gracias por enseñarme, por entender lo inentendible, por aceptar.
Gracias!
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